-
Servicios de Traslado
- aparca&go Express
- aparca&go Premium
¡Cómo lidiar con el jet lag!
Los viajes de larga distancia nos prometen aventuras inolvidables en destinos soñados. Sin embargo, el anhelado momento de la llegada puede verse empañado por un molesto acompañante: el jet lag. Este fenómeno ocurre cuando los ritmos circadianos, el sistema interno que regula los ciclos de sueño y vigilia, se desajustan al cambiar bruscamente de horario. El impacto es especialmente notable al viajar hacia el este, ya que “perdemos” horas en el reloj y esto dificulta ajustarse al nuevo ciclo.
¿Quién no ha experimentado esa sensación de estar en dos lugares a la vez al llegar a un nuevo destino? La emoción de explorar un nuevo lugar puede verse empañada por síntomas como cansancio extremo, insomnio, dificultades de concentración, irritabilidad, dolores de cabeza y molestias digestivas, entre otros. Afortunadamente, con una buena planificación y algunas estrategias simples, podemos minimizar los efectos del jet lag y disfrutar al máximo.
A continuación, te ofrecemos una guía completa para prepararte antes del vuelo, combatir los síntomas durante el viaje y ajustarte rápidamente a tu destino.
1. Antes del viaje
Ajusta gradualmente tus horarios: una de las formas más efectivas de minimizar el jet lag es ajustar tu horario de sueño unos días antes del viaje. Si vas hacia el este, intenta acostarte y levantarte una hora más temprano cada día; si viajas hacia el oeste, hazlo una hora más tarde. Este cambio gradual ayuda a tu reloj biológico a adaptarse al nuevo horario con antelación.
Planea el aterrizaje: cuando sea posible, elige vuelos que lleguen durante la mañana o la tarde al destino. Así, podrás mantenerte activo al aterrizar y alinearte rápidamente con el ciclo de luz y oscuridad local.
Descansa bien antes de viajar: Muchas personas intentan “ganarle tiempo” al viaje durmiendo menos antes de volar. Esto es un error, ya que comenzar el viaje cansado intensifica los efectos del jet lag. Procura descansar adecuadamente antes de tu partida.
2. Durante el vuelo
Hidrátate constantemente: el aire seco de la cabina del avión puede causar deshidratación, lo que empeora los síntomas del jet lag. Bebe agua frecuentemente durante el vuelo y evita el consumo de café o alcohol, ya que pueden interferir con tus patrones de sueño.
Simula el horario de tu destino: ajusta el reloj al horario del lugar al que viajas tan pronto como te subas al avión. Si es de noche en tu destino, intenta dormir; si es de día, mantente despierto. Puedes usar antifaces, tapones para los oídos o incluso melatonina (consultando previamente con tu médico) para facilitar el sueño.
Muévete: los viajes largos pueden provocar rigidez muscular y afectar a la circulación. Levántate y camina por el pasillo cada dos horas, haz estiramientos suaves en tu asiento o ejercita tus pies moviéndolos en círculos. Esto no solo mejora tu confort, sino que también ayuda a combatir la fatiga.
3. Al llegar
Exponte a la luz natural: la luz solar es el factor más poderoso para restablecer el reloj biológico. Si llegas por la mañana, pasa tiempo al aire libre y evita las siestas largas. Por el contrario, si aterriza de noche, limita la exposición a la luz artificial para favorecer el sueño.
Mantén una alimentación equilibrada: evita comidas pesadas o muy grasosas los primeros días, ya que pueden alterar aún más tu sistema digestivo. Opta por alimentos ligeros y ricos en nutrientes para darle energía a tu cuerpo mientras se ajusta al nuevo horario. Evita la cafeína y el alcohol antes de dormir, ambas sustancias pueden interferir con la calidad del sueño.
Realiza actividad física moderada: el ejercicio ayuda a combatir la fatiga y mejorar el estado de ánimo. Un paseo ligero o una sesión de yoga pueden ser suficientes para revitalizarte sin sobrecargar tu cuerpo.
Utiliza aplicaciones de ayuda: herramientas como Timeshifter ofrecen planes personalizados para adaptarte más rápidamente al horario de tu destino.
Un aliado contra el jet lag
Seguro que estos consejos te resultarán útiles, pero ten paciencia con tu cuerpo: la adaptación completa no es instantánea. Escucha a tu organismo, dale tiempo y ayúdale evitando contratiempos y estrés.
Por ejemplo, imagina aterrizar después de un vuelo largo, coger rápido tu coche y que esté impecable, en perfectas condiciones, sin haber invertido tu tiempo y esfuerzo. Tiene que sentar bien, ¿no? Por eso en aparca&go contamos con un servicio de parking con traslados rápidos que te permite llegar sin preocupaciones. Además, puedes aprovechar para que durante tu ausencia lavemos el vehículo o pasemos la ITV por ti. Así aseguras un regreso más relajado, otro antídoto contra el jet lag.
En aparca&go siempre pensamos en cómo ayudarte a disfrutar de un viaje perfecto. Planea con antelación, sigue estos consejos, confía en nuestros servicios y prepárate para recorrer el mundo sin jet lag u otros inconvenientes