París, un destino imprescindible que no podía faltar en nuestro aniversario

Las orillas del Sena, la Tour Eiffel y los croissants te esperan en la ciudad más romántica del mundo

París tiene algo especial. Conocida como la “Ciudad del amor” y la “Ciudad de las luces”, la capital francesa se erige como uno de los destinos de visita obligada al menos una vez en la vida.

Caminar por París es adentrarse en un universo donde la historia, el arte y la cultura se entrelazan en cada esquina. Durante siglos, esta ciudad ha sido el epicentro de la elegancia y la sofisticación, atrayendo a viajeros de todo el mundo con su encanto atemporal.

Prepárate para disfrutar de un pícnic a las orillas del Sena, de la mítica Tour Eiffel y de unos riquísimos croissants en este viaje a París en el que seguimos celebrando nuestros 15 años.

Paris, je t’aime

Comenzamos nuestro viaje con un recorrido que te permitirá capturar la esencia de París combinando sus monumentos más icónicos, su rica historia y su vibrante cultura. Disfruta y ¡déjate enamorar!

• ¿Por dónde empezar? Por el símbolo más característico de la ciudad: la Torre Eiffel. Construida en 1889 para la Exposición Universal se ha convertido desde entonces en uno de los monumentos más visitados del mundo y principal símbolo de esta ciudad. Te recomendamos llegar a primera hora para evitar las filas, y subir a la cima para disfrutar de unas vistas panorámicas que te dejarán sin aliento. Otra forma de ver la Torre Eiffel desde una perspectiva diferente es realizando un crucero por el río Sena, preferiblemente al atardecer. Además de disfrutar del esplendor de este monumento también podrás ver algunos otros referentes de París como la Catedral de Notre Dame y el Museo de Orsay. Pero antes de esto, pasea por la avenida más famosa del mundo, los Campos Elíseos, hasta llegar al Arco de Triunfo, desde donde podrás tener otra panorámica de la ciudad desde su mirador.
   
• Si quieres empaparte del arte, historia y cultura de esta encantadora ciudad, no puedes perderte una visita al Museo del Louvre. Para descansar de tu experiencia artística, nada mejor que un paseo por los Jardines de las Tullerías. Una zona ajardinada que conecta el museo con la Plaza de la Concordia. El siguiente punto a visitar en este recorrido es la Catedral de Notre Dame. Aunque está en proceso de restauración tras el incendio de 2019, merece la pena dar una vuelta por los exteriores y explorar el histórico barrio de Le Marais. Para finalizar el día, continúa tu ruta hasta el Barrio Latino, conocido por sus calles estrechas, bistrós y librerías; y el Panteón, donde descansan figuras como Voltaire y Marie Curie.
   
• Para descubrir la elegancia y modernidad de París asegúrate de reservar un ticket para el Museo de Orsay, donde podrás ver las mejores colecciones de arte impresionista y postimpresionista. Tras la visita, disfruta de los Jardines de Luxemburgo, un oasis en el corazón de París, perfectos para tomar un descanso junto a su tranquilo estanque. Y como colofón final, sube hasta el barrio más bohemio, Montmartre. Pasea por la Plaza du Tertre, famosa por sus artistas callejeros, y visita la Basílica del Sagrado Corazón, situada en lo alto de la colina, que ofrece una vista de París espectacular. No te pierdas el atardecer desde aquí, ¡es una experiencia mágica!

Esto es tan solo un aperitivo, París tiene mucho más que ver y disfrutar para todos los sentidos. La Plaza Vendome, el Moulin Rouge, El Grand Palais y el Petit Palais, la Madelaine, La Òpera de la Bastilla, la Ile de la Cité…da igual por dónde camines, en París, al girar en cada esquina encontrarás belleza.

En París, la gastronomía es parte de la experiencia

Los guisos de carne, las fondues de queso, el vino y su amplia gama de repostería convierten a París y la cocina francesa en un referente gastronómico. Hay mucho donde elegir, pero si no sabes por dónde empezar, te lo ponemos fácil con estas sugerencias.

•  Sopa de cebolla. Sencilla y con ingredientes asequibles, la sopa de cebolla francesa es una delicia. Está hecha con cebolla frita con mantequilla, aceite y queso gruyere. Suele servirse con una rebanada de pan, y es ideal para los días de frío.
• Caracoles. Los escargots a la bourguignonne, preparados con mantequilla, ajo y perejil, son un clásico de la gastronomía francesa que debes probar al menos una vez.
• Ratatouille. Un plato de “la abuela” hecho con diferentes verduras; berenjena, tomate, pimiento, calabacín y cebolla. Aliñado con aceite, ajo y hierbas aromáticas, asado al horno… ¡et voilà!
• Croque - monsieur. No te puedes ir de París sin probar uno de estos sándwich relleno de queso y jamón y gratinado con queso gruyere. ¡Para chuparse los dedos!
• Boeuf Bourguignon. Este guiso de carne de res cocido en vino tinto con cebollas, champiñones y panceta es uno de los platos más representativos de la cocina francesa.
•  Y que tampoco falten…La Quiche Lorraine, una tabla de quesos franceses, Foie Gras, la Raclette, Steak frites, etc ¡ya te hemos dicho que tienes donde elegir

¿Y los dulces parisinos? No nos olvidamos de ellos, son tantos que se merecen un apartado especial. Para que abras boca:

• El inconfundible croissant de mantequilla, perfecto para el desayuno y para coger energía todo el día.
•  Los macarons. Estos delicados y coloridos bocados de merengue y almendra rellenos de ganache son una delicia dulce que no puedes dejar de probar. Los encontrarás en todas partes, así que será difícil resistirte.
•  Cuando vayas a un restaurante, deja un hueco para el postre, tienes que probar el Petit Four. Una selección de pastelitos de sabores variados, la mejor forma de terminar una buena comida.
• No te puedes ir de París sin haber comido antes un París-Brest. Un pastel con forma de rueda, relleno de crema de muselina o praliné y con almendras.
•  Y para finalizar el tour por los dulces parisinos, el famoso Éclair, un bollito alargado relleno de crema y cubierto de chocolate.

Puede que con todo esto se te suba el azúcar a la cabeza y acabes empachad@, pero al menos tu estómago estará bien contento.

Una maleta impredecible 

El clima en París es impredecible, así que en la maleta siempre estará bien añadir unos cuantos “por si acaso” para estar siempre bien preparad@.

Si viajas a París en épocas de frío, en tu maleta no puede faltar un buen abrigo, algo de ropa térmica, camisetas y mallas para debajo de los pantalones si eres muy frioler@. Gorro, guantes y bufanda son imprescindibles también y para poder visitar la ciudad cómodamente unas botas planas o zapatillas deportivas, con calcetines térmicos, ¡mucho mejor!

Si vas en épocas de primavera o verano, además de la ropa típica de estas temporadas, añade prendas largas, alguna camisa y pantalón largo no te sobrarán, especialmente por las noches, porque son más frescas.

En general, París tiene un clima variable, por lo que es útil vestirse en capas que puedas quitar o añadir según cambie la temperatura. Tampoco olvides que estarás en París, capital de la moda, así que ¿por qué no darle un toque chic a tus looks de turista?

París, París, París….si haces uso de estas recomendaciones, te aseguramos una cosa: vas a tener un flechazo con esta ciudad. ¡Nos encanta celebrar nuestro 15 cumpleaños con tantísimo amor!

Esperamos que disfrutes de tu viaje a la mágica ciudad de París, y si esta vez no has sido el/la afortunad@, no llores todavía, porque aún nos quedan muchos destinos por sortear. Síguenos en nuestras redes y ¡participa!

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