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Praga, una ciudad enamorada del arte, con mucho arte
Praga, capital de la República Checa, es una ciudad que parece sacada de un cuento de hadas. Conocida principalmente por su historia y arquitectura, mezcla la cultura moderna y la tradición de una forma armoniosa. Sus numerosas cervecerías, cafés históricos y una animada escena artística hacen de esta ciudad un destino perfecto tanto para los amantes de la historia como para los que buscan una experiencia cosmopolita.
Acompáñanos a celebrar nuestros quince años recorriendo los principales puntos de interés de Praga y déjate fascinar por el encanto de esta ciudad medieval, la joya de Europa Central.
Ciudad de historia, belleza y magia
¿Estás preparad@ para iniciar un viaje a través del tiempo? Paseando por Praga, te sentirás en otra época. Su casco antiguo está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la belleza de sus barrios bohemios y la historia del barrio judío.
Para capturar la esencia de la ciudad, te proponemos dividir el recorrido en dos zonas. La zona de la Ciudad Vieja y el barrio del Castillo de Praga.
La Ciudad Vieja
- La Plaza de la Ciudad Vieja es el centro neurálgico del Casco Antiguo. Rodeada de impresionantes edificios históricos, aquí encontrarás el famoso Reloj Astronómico, una de las atracciones más icónicas de la ciudad. Este reloj medieval, que se encuentra en el muro del Ayuntamiento Antiguo, se activa cada hora y ofrece un pequeño espectáculo con figuras mecánicas que se mueven al ritmo del reloj. Es un clásico que no te puedes perder.
- En esta misma plaza podrás ver la Iglesia de San Nicolás, de estilo barroco, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura religiosa de la ciudad. No se queda atrás la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, construida sobre una antigua iglesia románica, es muy conocida por sus dos torres de 80 metros acabadas en punta que dejan sin aliento.
- La imponente Torre de la Pólvora es una de las puertas medievales más famosas de Praga, situada en el borde del Casco Antiguo. Se trata de una maravilla gótica que se realizó en el siglo XV y que sigue en pie a día de hoy como recordatorio de la muralla que un día cercó la ciudad.
- Tras visitar el Casco Antiguo, te recomendamos adentrarte en el barrio judío. En él se encuentro la Sinagoga Vieja-Nueva la más antigua de Europa, y el Museo Judío, que ofrece una mirada profunda sobre la historia de la comunidad judía en Praga. También puedes explorar el Antiguo Cementerio Judío, uno de los más antiguos y fascinantes de Europa.
- Desde el barrio judío, puedes perderte callejeando por el centro histórico, donde se encuentra la famosa calle de Celetná, una de las más antiguas de la ciudad por donde pasaba el Camino Real. Actualmente está llena de tiendas y mantiene algunos edificios de la época como la Casa de la Virgen Negra, el Palacio Pachta y la Casa del Ángel de Oro.
- El Casco Antiguo tiene mucho más que ver, ¿qué más te recomendamos? El puente de Carlos, un puente medieval de piedra adornado con 30 estatuas que conecta el Casco Antiguo con el Barrio del Castillo. La Casa de la campana de piedra, con su decoración única. La Casa Municipal, una joya de la arquitectura Art Noveau de Praga. Y para enterarte de cómo ha evolucionado la ciudad con el tiempo, no te pierdas El Museo de la ciudad de Praga.
Barrio del Castillo de Praga
- El Barrio del Castillo de Praga es una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, llena de historia y vistas espectaculares. El castillo, situado en una colina, data del siglo IX, es uno de los complejos más grandes y antiguos de Europa, dentro del cuál encontrarás La catedral de San Vito, el Palacio Real y la Basílica de San Jorge. Además, los jardines del castillo son espectaculares y desde ahí podrás ver una vista panorámica de la ciudad y del río Moldava.
- Praga es conocida como la “ciudad de las 100 torres”, en esta zona de la ciudad no puedes perderte la Torre Daliborka, una antigua prisión con una historia muy interesante.
- Desde el castillo podrás acceder al Callejón de Oro, una pintoresca y colorida calle de casitas medievales que antiguamente eran las viviendas de artesanos y guardias del castillo. Aquí también encontrarás la Casa de Kafka, donde vivió el escritor durante un tiempo de su vida.
- A pocos minutos a pie, se encuentra el Monasterio de Strahov en cuyo interior se encuentra la impresionante Biblioteca Strahov, famosa por su colección de libros antiguos y sus hermosos frescos en el techo.
- Para finalizar el recorrido por esta zona, te recomendamos hacerlo en el Mirador de Petřín, situado en la cima de una colina, podrás disfrutar de una vista panorámica de Praga que incluye el Puente de Carlos, el Castillo de Praga y la Catedral de San Vito.
¡Un extra! Praga de noche es todo un espectáculo de luces, aprovecha la ocasión para pasear la ciudad de noche o realizar un tour en barco por el río Moldava.
Un banquete de sabores checos para todos los gustos
La cocina checa es conocida por sus platos abundantes, contundentes y sabrosos. Influenciada por los inviernos fríos y su riqueza histórica, en esta cocina abundan las sopas, las carnes y los guisos. Quizá te sorprenda que solo sirvan un plato… ¡pero qué plato!
Siéntate a la mesa, y disfruta.
- Svíčková (Carne a la crema). Es un guiso de carne de res cocinada a fuego lento con una salsa rica y cremosa hecha con nata, zanahorias, cebolla, especias y un toque de vinagre. Se sirve con knedlíky (albóndigas de pan) y, a menudo, con un trozo de limón y mermelada de arándano.
- El Koleno es uno de los platos más típicos de las cervecerías checas. Se trata de un codillo de cerdo asado lentamente hasta que la carne se vuelve tierna y la piel crujiente. Se suele servir con mostaza, chucrut (col fermentada) y pan. Es ideal para compartir…¡y para chuparse los dedos!
- Chlebíček es como una tapa. Es una base de pan que se cubre con diferentes ingredientes, los más comunes son los de huevo duro, pavo o jamón, con mayonesa, pepinillos, cebollas y, a veces, una rodaja de tomate o pimiento. Son muy populares como aperitivos o durante el almuerzo ligero.
- Un plato muy popular que encontrarás en bares y puestos callejeros es el Smažený sýr, una rodaja de queso empanada y frito que se sirve con patatas, pan y salsa tártara.
- Entre las sopas más populares está la Ceská Bramborová, hecha con una base de patatas y setas a la que se añade verduras variadas y trozos de carne de ternera. Para muchos, esta es la sopa nacional.
- La República Checa es conocida por tener la mejor cerveza del mundo, y Praga es la ciudad perfecta para probarla. La más famosa es la Pilsner Urquell, una lager rubia con un sabor ligero pero refrescante. No te pierdas la oportunidad de probar esta u otra cerveza local en una de las cervecerías históricas de la ciudad.
- Y si estás por la calle y tienes antojo de un dulce, acércate a alguno de los puestos que encontrarás con Trdelnik. Un cilindro de masa asada y cubierto con azúcar que en invierno se sirve con chocolate caliente y en verano lo rellenan de helado.
Un clima muy marcado en cada estación
El clima de Praga es continental con inviernos fríos y veranos suaves. Las estaciones del año son bastante marcadas, lo que significa que las temperaturas y las condiciones meteorológicas varían significativamente a lo largo del año. Para estar bien preparad@ según la época que vayas, anota estos consejos.
Si viajas en invierno… Incluye en tu maleta un buen abrigo, guantes, bufanda, gorro y botas impermeables.
Si viajas en otoño… Lleva ropa en capas, chaquetas ligeras o de lana, y calzado cómodo, ya que las temperaturas pueden bajar considerablemente en las últimas semanas de noviembre.
Si viajas en primavera… Una chaqueta ligera y un paraguas, ya que las lluvias son frecuentes.
Si viajas en verano… Tus imprescindibles son el protector solar, gafas de sol y una chaqueta ligera para las noches frescas.
Ahora sí, ya estás list@ para viajar a Praga. Quizá seas tú el/la afortunado/a que disfrute del encanto mágico de esta ciudad y se deleite con los sabores de la gastronomía checa. Pero si no es así y no has tenido suerte esta vez, ¡sigue intentándolo! Todavía nos quedan algunos viajes y muchas ganas de continuar celebrando contigo nuestros quince años.
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